Argizaiola
La lámpara Argizaiola está inspirada en el objeto de mismo nombre que se utilizaba antiguamente en Gipuzkoa y norte de Navarra para ofrendar a los antepasados en ceremonias religiosas. Simbolizando una continuación del fuego sagrado del hogar en la sepultura.
El ejercicio está inspirado en la forma de una argizaiola en particular y muy poco habitual, cilíndrica, para diseñar una lámpara que ilumine el hogar. La luminaria está realizada con dos piezas circulares de contrachapado de abeto, un cilindro de metacrilato como difusor y una cuerda que se enrolla alrededor de la lámpara como lo hacía el rollo de cerilla en las antiguas argizaiolas.